Condenada una conductora a indemnizar, aunque la culpa era del peatón tumbado en la calzada


Aunque sorprenda la noticia es real.
Los conductores debemos extremar el celo a la hora de conducir porque la posibilidad de compartir culpa es lo habitual. No importa que el peatón estuviera tumbado en zona poco iluminada y vestido con ropa oscura. Si la conductora, en este caso, hubiese circulado más despacio atendiendo la poca iluminación de la zona y que se trataba de un giro podría haber evitado el atropello.

Dado lo anterior, el tribunal atribuye un 30% de responsabilidad a la conductora.